Este caso corresponde a un Ford Escape del año 2019 que recibió daños mientras permanecía estacionado bajo un árbol. Este tipo de situaciones, aunque comunes, pueden generar consecuencias inesperadas. En este caso específico, una rama cayó directamente sobre la carrocería del vehículo, generando una abolladura considerable en el techo.
El resultado fue completamente satisfactorio: el área afectada fue restaurada a su forma original, con una superficie lisa, uniforme y sin alteraciones de color o textura. El cliente quedó plenamente satisfecho con el resultado y agradecido por la rapidez y profesionalismo del servicio.
Pieza trabajada: techo.
En Reynoso Sacagolpes nos especializamos en restaurar abolladuras sin dañar la pintura original del vehículo. Ofrecemos soluciones eficaces, rápidas y de alta calidad, cuidando cada detalle y priorizando la conservación de su inversión.
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