Ante la situación, y considerando que se trata de un vehículo reciente, el dueño expresó su interés en preservar la pintura original de fábrica. Su objetivo era reparar el daño de forma precisa, sin recurrir a métodos tradicionales que implicaran lijado, masilla o repintado, evitando así cualquier alteración en el acabado original del fabricante.
El procedimiento fue llevado a cabo en un solo día, sin necesidad de desmontar partes adicionales del vehículo. Esto permitió ofrecer una solución rápida y efectiva, minimizando el tiempo fuera de circulación del automóvil y asegurando la conservación de su estética original.
El resultado fue completamente satisfactorio. El área dañada fue restaurada con precisión, sin dejar marcas, ondulaciones ni rastros del impacto. La pintura permaneció intacta, y el cliente manifestó su satisfacción tanto por la calidad del acabado como por la rapidez del servicio.
En Reynoso Sacagolpes nos comprometemos a brindar soluciones responsables y profesionales, con especial enfoque en conservar la integridad original del vehículo. Cada caso es atendido con atención al detalle y con técnicas diseñadas para preservar el valor y la estética del automóvil.
Si necesita reparar una abolladura sin comprometer la pintura de fábrica, contáctenos. Estamos a su disposición para ofrecerle un servicio confiable y de alta calidad.
Publicar un comentario