Realizamos una inspección detallada del daño para evaluar la mejor manera de restaurar la pieza afectada. La zona dañada correspondía al guardalodo delantero derecho, donde el impacto había provocado una abolladura visible, pero sin comprometer la pintura original. Esto permitió utilizar técnicas especializadas para corregir el daño sin necesidad de repintar o realizar procesos invasivos.
Además, nuestra intervención se completó en el mismo día, permitiendo al cliente recuperar su vehículo en óptimas condiciones sin demoras significativas. La atención al detalle y el compromiso con la calidad son prioridades en cada proyecto que realizamos.
El resultado final fue completamente satisfactorio. La superficie del guardalodo delantero derecho quedó lisa y uniforme, sin marcas ni señales del impacto, y la pintura de fábrica se mantuvo intacta. El cliente expresó su satisfacción con el servicio y la restauración lograda.
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