A la inspección inicial, se detectaron varios golpes con leves áreas de pintura pelada. Sin embargo, el cliente deseaba eliminar los hundimientos visibles y mejorar el aspecto general de la puerta. Para ello, aplicamos nuestra técnica especializada de restauración que permite corregir abolladuras sin necesidad de repintar la pieza completa.
El trabajo se realizó con atención minuciosa a los detalles para garantizar que la superficie quedara completamente restaurada, sin evidencias visibles de los daños anteriores. El cliente quedó satisfecho con el resultado final, que reflejó no solo la calidad de la intervención sino también el compromiso de nuestro equipo con la excelencia y la satisfacción del cliente.
En Reynoso Sacagolpes nos especializamos en técnicas que preservan la pintura original de fábrica mientras restauramos golpes y abolladuras. Este caso reafirma nuestro compromiso de ofrecer soluciones efectivas y duraderas para conservar la estética y valor de cada vehículo que recibimos.
Si desea mantener su pintura de fábrica y recuperar el estado original de su vehículo, contáctenos para recibir asesoría personalizada.
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